California — California ha reducido significativamente la aplicación de las leyes de protección contra el calor para los trabajadores al aire libre, incluso mientras las temperaturas extremas se intensifican, poniendo en peligro a trabajadores agrícolas y de la construcción.
Una investigación del Los Angeles Times y Capital & Main revela que la División de Seguridad y Salud Ocupacional de California (Cal/OSHA) disminuyó las inspecciones de campo en casi un 30% de 2017 a 2023. El número de violaciones emitidas cayó en más de un 40% durante el mismo período.
La disminución en las inspecciones y la aplicación de las leyes genera preocupaciones sobre la efectividad de las regulaciones de calor en California, introducidas hace casi 20 años tras muertes relacionadas con el calor en los campos del Valle de San Joaquín. Estas leyes exigen proporcionar áreas de descanso sombreadas y agua potable fresca y accesible cuando las temperaturas superen los 80 grados.
Ephraim Camacho, de California Rural Legal Assistance, destaca la necesidad de aumentar las inspecciones para proteger a los trabajadores agrícolas. “Recibimos constantemente quejas sobre la falta de sombra y agua,” dijo Camacho. A pesar de la afirmación de Cal/OSHA sobre un aumento en las inspecciones en 2023, los datos de la agencia muestran una caída del 15% con respecto al año anterior.
Con California experimentando sus años más cálidos y temperaturas que superan regularmente los 105 grados, la seguridad laboral sigue siendo un problema urgente.
Desde 2014, al menos 17 trabajadores han muerto por causas relacionadas con el calor. Para abordar estos desafíos, la legislación del senador Dave Cortese propone una aplicación más estricta y compensación para los trabajadores afectados por lesiones relacionadas con el calor.
Los críticos argumentan que las carencias de personal de Cal/OSHA — evidentes con una tasa de vacantes del 37% — han comprometido la seguridad laboral. Los defensores de los trabajadores piden una mejor aplicación y colaboración con organizaciones comunitarias para asegurar el cumplimiento de las regulaciones de seguridad contra el calor.
El desafío continuo resalta la necesidad urgente de medidas efectivas para proteger a los trabajadores al aire libre en condiciones cada vez más extremas.