Dos ex asesores de Goldman Sachs Personal Financial Management, con sede en California, han emprendido una batalla legal desafiando la aplicabilidad de sus acuerdos de empleo después de abandonar la empresa. Esta demanda se centra en particular en las cláusulas de no competencia de dichos acuerdos, las cuales restringen la participación de los asesores en la industria durante seis meses después de su salida en septiembre de Goldman Sachs.
Asimismo, se enfoca en las cláusulas que les impiden solicitar a sus antiguos clientes.
Esta demanda de Goldman Sachs surge justo antes de que Goldman finalice la venta de su unidad del cuarto trimestre, que posee alrededor de $29 mil millones en activos y cuenta con 300 asesores. La firma de asesoría con sede en Overland Park, Kansas, Creative Planning, será la compradora. Peter Mallouk, CEO y propietario mayoritario de Creative Planning, ha manifestado previamente su intención de hacer cumplir de manera “agresiva” los términos de los acuerdos de empleo que los asesores firmaron mientras estaban en Goldman Sachs o en su predecesora, United Capital.
Mientras tanto, varios asesores de PFM han decidido dejar la empresa para establecer sus propias firmas, y al menos otros 16 se han unido a competidores, según el sitio web de noticias de la industria Citywire.
El precio que Creative Planning paga por PFM está sujeto a la cantidad de corredores que finalmente se transfieran, según una fuente que conoce los términos del acuerdo. Además, es importante destacar que Creative Planning, que cuenta con más de 1,500 empleados de asesoría, según su sitio web, no heredará automáticamente ninguna responsabilidad de esta demanda ni de otras presentadas por los asesores de PFM que abandonen la empresa y presenten una demanda contra Goldman antes del cierre, según la misma fuente, quien habló bajo condición de anonimato.
El 28 de septiembre, los corredores Gary Corderman y Janet Kohrmann presentaron una petición ante un tribunal estatal de California buscando que se emita una orden judicial que impida a Goldman hacer cumplir las “cláusulas restrictivas” en sus acuerdos de empleo, incluyendo las disposiciones de no competencia y no solicitud.
Corderman y Kohrmann argumentan que estas cláusulas violan las leyes estatales de California que favorecen la elección del empleado. La demanda también solicita al tribunal que ordene a Goldman que entregue cualquier ganancia obtenida al hacer cumplir los términos contractuales impugnados, así como los honorarios de abogados, costos e intereses.
En su reclamación, los asesores argumentan que las cláusulas de no competencia “prohíben ilegalmente” que trabajen en amplios segmentos de la industria financiera y violan la ley de California, que prohíbe a los empleadores restringir a los empleados de participar en “una profesión lícita”.
Los asesores también sostienen que una disposición que les exige someter sus disputas a arbitraje viola la ley estatal de California, ya que se les exigió, de manera “tómalo o déjalo”, firmar los acuerdos de empleo para obtener sus empleos y no tenían la opción de negociar las disposiciones de arbitraje obligatorio.
Un portavoz de Goldman respondió a estas acusaciones afirmando: “Creemos que esta demanda carece de mérito”.
Lamentablemente, los acuerdos de no competencia son tácticas comunes que muchos empleadores pueden tomar para evitar que sus “secretos” sean puestos a la luz, sin embargo, estas cláusulas son una gran limitante para millones de empleadores que buscan nuevas y mejores oportunidades.
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