La artista ganadora del Grammy, Lizzo, conocida fuera del escenario como Melissa Viviane Jefferson, y su empresa de producción, Big Grrrl Big Touring, Inc., están enfrentando una tormenta legal, ya que tres de sus ex bailarines la han demandado. La demanda también involucra a Shirlene Quigley, jefa del equipo de baile de Lizzo.
Las demandantes, Arianna Davis, Crystal Williams y Noelle Rodriguez, han presentado varias acusaciones. Estas incluyen acoso sexual, racial y religioso, discriminación por discapacidad, agresión y encarcelamiento falso.
Una acusación destacada en la demanda por conducta inapropiada en el lugar de trabajo de Lizzo gira en torno a la afirmación de que la cantante obligó a las bailarinas a interactuar con artistas desnudos durante un evento en un club en Ámsterdam. Además, se informó que Lizzo reprendió a una bailarina por haber aumentado de peso, lo que llevó a su despido.
La demanda, presentada el martes en el Tribunal Superior del Condado de Los Ángeles, solicita una cantidad no especificada en daños. El equipo de comunicación de Lizzo aún no ha emitido una respuesta a las acusaciones planteadas en la demanda.
Los problemas relacionados con el lugar de trabajo son graves, especialmente en la industria del entretenimiento. Las investigaciones sobre este tipo de reclamos deben llevarse hasta su conclusión y la justicia debe ser servida adecuadamente para todas las partes involucradas.
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