Jessica Sheffield, una empleada afroamericana en un hospital veterinario en West Los Angeles operado por VCA Animal Hospitals Inc., ha presentado una demanda contra la compañía, acusándolos de discriminación racial y trato insensible en el lugar de trabajo.
La demanda por discriminación y represalias afirma que Sheffield enfrentó discriminación racial y soportó comentarios despectivos por parte de compañeros de trabajo, así como tocamientos no deseados en su cabello. A pesar de informar repetidamente estos incidentes a sus supervisores, afirma que no se tomaron medidas para abordar el problema y, en cambio, la gerencia tomó represalias en su contra.
Sheffield, quien fue contratada como asistente veterinaria en septiembre de 2020, alega un ambiente laboral hostil basado en su raza y/o color. La demanda revela que dos compañeras de trabajo realizaron comentarios ofensivos sobre su origen, refiriéndose a ella como proveniente del “ghetto” (barrio de bajos recursos). Cuando se quejó con la gerencia, sus preocupaciones fueron desestimadas con el consejo de “ser la persona más madura”.
Además, se realizaron comentarios inapropiados sobre su cabello, comparándolo con el de poodles y utilizando estereotipos raciales. El gerente de la instalación la señalaba con miradas severas, ignoraba sus intentos de comunicarse y aplicaba un código de vestimenta discriminatorio que afectaba a su cabello, pero no se aplicaba a las empleadas no afroamericanas. Cuando Sheffield enfrentó una amenaza pública de un cliente racista, al parecer, la gerencia no la informó durante una semana y no tomó medidas para garantizar su seguridad.
En respuesta a las quejas de Sheffield, supuestamente los supervisores emprendieron una campaña de represalias, aislandola y humillándola. Al parecer, fabricaron problemas de desempeño para presionarla a que renunciara, emitieron advertencias escritas falsas, asignaron exceso de trabajo sin una compensación adecuada y la acusaron falsamente de mala conducta.
La experiencia de Sheffield no es poco común. Según la demanda, las mujeres afroamericanas en el distrito enfrentan un patrón de discriminación y represalias que se ha convertido en una “cultura de temor”.
La demanda busca indemnización por daños y perjuicios compensatorios por angustia emocional, salario atrasado, salario futuro y daños punitivos.
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